martes, 3 de mayo de 2016

Leyenda: El hilo rojo del destino

¡¡¡Hola a Tod@s!!!
¿Cómo estáis?¿Empezando la semana con fuerzas después de un merecido y agradecido puente?
Por mi parte, el puente me ha traído un gripazo de proporciones históricas y sin salir de casa, ya que he pasado el puente haciendo trabajos de la universidad.

Ya sabéis, que los martes suelo haceros reseñas, pero como ya os avisé en alguna de las entradas anteriores, ahora mismo no tengo mucho tiempo para leer por placer (a no ser que queráis reseñas sobre libros de urbanismo de los siglos XVI y XVII) y, en cuanto a series, tengo los doramas bastante abandonados y las series, salvo tres de las que sigo que están ahora en emisión, y que creo que ya os he reseñado temporadas anteriores, tampoco estoy dedicándoles mucho tiempo, así que hoy os traigo una entrada diferente, con una temática que tenía un tanto abandonada: hoy os voy a hablar de una leyenda japonesa que me encanta.

El hilo rojo del destino
Realmente no sé si esta leyenda es china o japonesa, siempre se la he atribuido al país nipón porque en textos, vídeos, series,... y demás, suele aparecer relacionada, mayormente, con este, pero teniendo en cuenta que ambos países asiáticos coinciden en muchos puntos y tienen una trayectoria relativamente similar, puede que la leyenda se dé en ambos o se haya transmitido de un país oriental a otro en la antigüedad.
Esta leyenda oriental podríamos relacionarla con la idea occidental de las almas gemelas, ya que, más o menos, vienen a relatar lo mismo.
La leyenda surge a partir del conocimiento de la arteria cubital, que conecta el meñique directamente con el corazón, lo que puede explicar perfectamente, también, el que haya leído en varias ocasiones, que este hilo rojo podría estar atado también al tobillo, pero como la mayoría de referencias aluden al hilo anudado al meñique, me voy a centrar en este aspecto. 
La leyenda tiene varias versiones y variantes, por un lado, nos dice, y esto se podría relacionar más con la tradición china y su dios lunar, que el Abuelo de la Luna, cada noche desde su hogar en la misma luna sale a observar las almas de los recién nacidos, buscando a las personas que están destinadas a encontrarse y que tengan algo que enseñarse mutuamente, uniéndolas con un hilo rojo invisible atado a su dedo meñique, de manera que guíe sus almas para que nunca se pierdan.
Este relato mítico también nos cuenta y os lo voy a copiar literalmente:
"Hace mucho mucho tiempo, un emperador se enteró de que en una de las provincias de su reino vivía una bruja muy poderosa, quien tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino y la mandó traer ante su presencia. Cuando la bruja llegó, el emperador le ordenó que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo llevara ante la que sería su esposa. La bruja accedió a esta petición y comenzó a seguir y seguir el hilo. Esta búsqueda los llevó hasta un mercado, en donde una pobre campesina con una bebé en los brazos ofrecía sus productos. Al llegar hasta donde estaba esta campesina, se detuvo frente a ella y la invitó a ponerse de pie. Hizo que el joven emperador se acercara y le dijo: «Aquí termina tu hilo», pero al escuchar esto el emperador enfureció, creyendo que era una burla de la bruja, empujó a la campesina que aún llevaba a su pequeña bebé en brazos y la hizo caer, haciendo que la bebé se hiciera una gran herida en la frente, ordenó a sus guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la cabeza.
Muchos años después, llegó el momento en que este emperador debía casarse y su corte le recomendó que lo mejor era que desposara a la hija de un general muy poderoso. Aceptó y llegó el día de la boda. Y en el momento de ver por primera vez la cara de su esposa, la cual entró al templo con un hermoso vestido y un velo que la cubría totalmente… Al levantárselo, vio que ese hermoso rostro tenía una cicatriz muy peculiar en la frente." 
Hay una variación de esta historia que cuenta prácticamente lo mismo pero nos lo cuanta de manera que es a un muchachito joven al que se le aparece una noche un anciano a la luz de la luna, quien le dice que su futura esposa está unida a él por el hilo rojo del destino, señalándole a la niña indicada. Ante esto, el muchacho, que aún es un crío poco interesado en estos temas, reacciona lanzándole una piedra a la niña para espantarla, haciéndola huir. Años más tarde, ya convertido en un hombre, sus padres le organizan su boda, de manera que en la noche de bodas, al levantarle el tradicional velo a la muchacha, descubre que es una de las jóvenes más hermosas del pueblo, pero le llama la atención un extraño adorno en su ceja, por el cual le pregunta y su esposa le  responde que lo utiliza para cubrir una cicatriz que tiene desde pequeña, cuando un niño le tiró una piedra y le dejó esa marca, resultando ser la misma niña que él agredió y que ciertamente estaban marcados y unidos por el hilo rojo del destino.

Dejando de lado la agresividad con la que reaccionan tanto el emperador como el muchacho, supongo que de alguna forma había que hacer que las muchachas fueran reconocibles para justificar la "veracidad" de la leyenda, estas historias lo que nos vienen a decir es que las personas destinadas a conocerse tiene un hilo atado en su dedo meñique, el cual nunca desaparece y permanece constantemente atado a pesar del tiempo y la distancia, es un hilo que nunca se rompe y que llevamos con nosotros desde el momento en que nacemos y que nos acompaña a lo largo de toda nuestra vida, sin importar lo mucho que se tense o enrede o el tiempo que tardemos en encontrar a esa persona o el tiempo que pasemos sin verla o que vivamos en la otra punta del mundo, pues el hilo simplemente se estirará y tensará, pero nunca se romperá, manteniéndonos siempre unidos. Un hilo rojo directo al corazón que conecta a los amores eternos, esos que nos marcan un antes y un después en nuestra historia, pero esta leyenda no se refiere sólo al amor romántico, sino a todas esas personas que nos marcan de una manera especial.
Como ya he dicho, hay muchas películas y animes/mangas japoneses que incluyen esta leyenda en sus historias, así como obras literarias occidentales, y es algo que siempre me ha llamado mucho la atención, tanto que en incontables ocasiones me he planteado tatuarme el lazo del hilo rojo en el meñique, es algo que tengo pendiente.
¿Vosotros que opináis?¿Qué os parece esta leyenda?¿Creéis en el destino?
Bueno, espero que hayáis disfrutado de la entrada y que os haya resultado interesante. Si hay algún tema del que queráis que hable en el blog, no dudéis en decírmelo. A partir de la próxima semana, os traeré algunas recetas para compensar el que no haya reseñas hasta que acabe los exámenes. En cuanto a la entrada del viernes, estaba pensando en hablaros de mis tatuajes o hacer el favoritos de Abril ¿qué preferís?
Bueno, me despido ya, que tengo que continuar con lo de clase y las neuronas con la gripe no me funcionan a la velocidad normal.

¡¡¡Hasta Pronto!!!

2 comentarios:

  1. Qué leyenda tan bonita y tan interesante !! <3 Inloveee
    Háblanos de tus tattoos :P aunque yo ya me lo sé hehehe

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