miércoles, 29 de julio de 2015

Reseña: La Nueve, Evelyn Mesquida

¡¡¡Hola a Tod@s!!!
¿Qué tal estáis?¿Pasando mucho calor?¿Estáis disfrutando de la playa/piscina o de algún otro lugar especial y con encanto?¿Tenéis muchas fiestas en dónde estéis o algún festival interesante?

Ahora que acabó la Summer-con (habiendo editado lo que me tocaba) y que a mi primo se le acabaron las vacaciones y ha vuelto a Asturias (sí, mi primo vino de visita y en la próxima entrada os hablaré de nuestras aventuras en su semanita en la isla) estoy relativamente libre, lo que no quita que aún tenga bastante trabajo por delante de ediciones pendientes, de sesiones con ST, tanto las Catrinas como ayudante en el proyecto de Jenni y Eric, como mi proyecto de "Ninfas", como las sesiones a los ganadores de Cosplay Kanaria. Espero poder sacar tiempo para ver al resto de mis amigos y para algún plan interesante.

Hoy, por fin, retomo las publicaciones de reseñas y, en este caso toca una reseña literaria. Os voy a hablar de un libro del que tuve que hacer un trabajo para clase y que me sorprendió para bien; así que, básicamente, en esta entrada os voy a dejar mi parte del trabajo.

Para las prácticas de la asignatura de Historia Contemporánea, se nos pidió que realizaramos un trabajo sobre la importancia del comic/novela gráfica histórico en la enseñanza. Nosotras nos centramos en "Los surcos del azar" de Paco Roca, pero decidimos completar el trabajo con el libro de La Nueve, de Evelyn Mesquida, parte de la que me ocupé yo y que voy a compartir con vosotros a continuación. Aclarar que el libro trata de los republicanos españoles, concretamente de la brigada conocida como "La Nueve", tras su persecución y exilio, pasando por los campos de concentración a su acción en la II Guerra Mundial, unidos al bando francés

La Nueve
Evelyn Mesquida, alicantina, periodista e investigadora, así como corresponsal de Tiempo durante más de treinta años, e hija de uno de los refugiados españoles que no pudieron subir al buque Stanbrook, rescata con esta novela histórica, este hecho, bastante maltratado y olvidado a lo largo de la historia contemporánea, haciendo que no caiga en el olvido el importante papel jugado por los republicanos españoles en la II Guerra Mundial, enrolados en las filas francesas y siempre en primera línea contra los nazis.

Citando la contraportada del libro, nos encontramos ante “una historia apasionante y olvidada sobre la contribución española en la Segunda Guerra Mundial. La mayoría de los hombres que componían la Nueve tenían menos de 20 años cuando en 1936 cogieron las armas por primera vez para defender la República española. Ninguno sabía entonces que los supervivientes ya no las abandonarían hasta ocho años después, y que en la noche del 24 de agosto de 1944 serían los primeros en liberar París con la compañía de la Segunda División Blindada del general Leclerc. Los carros de combate llevaban, en el morro y en los flancos, nombres sorprendentes: Brunete, Teruel, Ebro, Guernica. Los soldados se apellidaban Granell, Campos, Bernal, Fábregas, Royo, Pujol, Domínguez. Este libro cuenta su aventura.” 
Por lo general, cuando se habla de la participación española en la II Guerra Mundial, se piensa en la División Azul, o en aquellos exiliados en la antigua Unión Soviética, olvidando totalmente el papel jugado por los integrantes de “La Nueve”, que fueron, realmente, los primeros aliados españoles que liberaron el ayuntamiento de París; por ello, para una mayor veracidad de la historia y fidelidad hacia los acontecimientos, la autora intenta recuperar este hecho y acude a los pocos supervivientes que quedaban de La Nueve en 1998, trazando un repaso de la que fue su trayectoria, vital y militar, en aquellos duros años. Narra la historia de los exiliados españoles que combatieron contra el nazismo en las filas del ejército francés. Hombres que se enrolaron en las filas republicanas en plena juventud y que tardarían ocho años más en soltar las armas.
La Nueve era una unidad militar bajo el mando del general Leclerc, famoso héroe de la Segunda Guerra Mundial. De sus 160 soldados, 146 eran españoles: Ex-combatientes en el Ejército republicano o en las milicias populares durante la Guerra Civil, anarquistas, socialistas,... Se hablaba y se cantaba en español, los oficiales eran españoles, y las tanquetas lucían la bandera republicana española y nombres, como Guadalajara, Brunete, Teruel, Guernica o Ebro. Muchos de los integrantes de La Nueve habían sido reclutados en los inmundos campos de concentración franceses, donde habían acabado tras el exilio llevado a cabo en España y donde tantos españoles murieron de hambre, frío y miseria. Desertaron luego de las tropas de Pétain para seguir la estela de De Gaulle quien predicaba la Francia Libre y se atrevió a hacerle frente a Hitler. Los soldados españoles fueron una pieza fundamental de la II Guerra Mundial y jugarían un papel clave en la lucha, pues como leemos entre las páginas de esta obra escrita por Mesquida, "eran valiosos por su experiencia en combate: la Guerra Civil los había curtido” y como también consta en las páginas de La Nueve, según  el mismísimo Raymond Dronne, capitán de La Nueve, “los españoles eran magníficos soldados aunque carecían de disciplina e incluso eran antimilitaristas. Decía de ellos que eran hombres de un valor algo insensato. Se sentían muy motivados contra el nazismo y el fascismo".

El resultado del trabajo de investigación llevado a cabo por Mesquida, culmina en esta obra sobrecogedora, “La Nueve”, que junto a la narración histórica de la guerra, suma los testimonios y anécdotas de los supervivientes, tanto de los integrantes de la compañía a la que dedica el libro, como de otros testigos y personajes que compartieron algún momento con ellos, convierte a esta novela en una obra turbadora y angustiante por momentos, pero increíblemente adictiva, para quien le guste el género o le interese la historia. Una historia desconocida y fascinante a partes iguales, que la autora narra con pulso y una cuidada y excelsa documentación, y nos muestra como, para muchos historiadores, la II Guerra Mundial comienza con la Guerra Civil; y en el caso de los miembros de La Nueve existió ese continuo, no hubo separación entre un conflicto y el otro, fue una lucha de nueve años contra el fascismo. Consiguieron vencer al fascismo en Europa pero no en su país. Siendo vencedores fueron también perdedores porque se tuvieron que quedar en el exilio.

A la hora de abordar este hecho y ponerlo por escrito, al alcance de cualquiera que esté dispuesto a leerlo y conocer la verdad histórica, el libro está articulado en dos partes principales, precedidas por lo que podríamos llamar una primera parte del libro que nos muestra a partir del prólogo, un apartado titulado “Primer encuentro” y la introducción, el tema que va a tratar la autora en esta obra y cómo fue el acercamiento a los supervivientes de La Nueve, cómo fue conocerlos y hablar con ellos, quienes se prestaron a hablar, cómo fue conocer sus testimonios e, incluso, quienes murieron mientras la autora llevaba a cabo el trabajo de investigación, así como toda una serie de anécdotas y datos que nos permiten una mayor comprensión de la obra.

La primera de las dos partes principales en las que se enmarca la obra, recibe el nombre de “Paisaje de guerra y hombres” y consiste en una narración que nos lleva desde el momento en que comienza el exilio de miles y miles de personas de España, huyendo del régimen franquista, en el que se incluye un pequeño capítulo dedicado a Antonio Machado, cómo vive su exilio y sus últimos días en Francia, falleciendo en Collioure con un poema inacabado en el bolsillo. Es especialmente emotivo y conmovedor  el testimonio que nos habla de cómo, unos días después de la muerte del poeta, se pudo ver en el cementerio al violonchelista Pau Casals interpretando frente a su tumba “El cant dels ocells”, en claro homenaje al poeta.

Esta primera parte no solo nos habla del exilio de tantos españoles a una tierra que no era la suya y que no consideraban su hogar, nos muestra también, como a su llegada a Francia fueron enviados y desperdigados por diferentes campos de concentración, donde sufrieron todo tipo de vejaciones y humillaciones, hasta cómo fueron reclutados, prácticamente obligados, para formar parte de las filas francesas, pues se les ofrecía el elegir entre alistarse con los franceses o ser devueltos a España, donde, evidentemente, no les esperaba más que enfrentarse al régimen fascista. Esta primera parte nos habla de cómo los españoles fueron enviados a distintas compañías y brigadas francesas, resultando en un alto número de soldados, siempre colocados en primera línea, en muchas ocasiones solo como carnada para la protección de las tropas francesas y cómo, poco a poco, sobresalen como soldados, llegando, tras diversas derrotas de las tropas francesas a manos de la gran mecánica alemana, a forma lo que sería La Nueve, la compañía de choque de la II División Blindada del general Leclerc. 
La segunda parte de la obra, titulada “Paisajes de hombres en guerra”, recopila los testimonios de muchos de los integrantes de La Nueve, especialmente de los diez supervivientes con los que la autora tuvo la suerte de hablar y recoger sus testimonios durante el proceso de investigación para este libro: Germán Arrúe, Rafael Gómez, Daniel Hernández, Manuel Lozano, Fermín Pujol, Luis Royo, Faustino Solana, Manuel Fernández, Víctor Lantes y Amado Granell. Son historias sórdidas y sobrecogedoras, con anécdotas que aterran y matices que enternecen. Desde luego, el libro no escatima imágenes impactantes y conmovedoras.Es en definitiva un libro que honra la memoria olvidada de unos hombres idealistas que lucharon sin tregua nueve años de sus vidas por los ideales en los que creían, de cómo vivieron y, en muchos casos, cómo murieron para que su aventura quedara en el olvido. Y, a mi parecer, se trata de un libro imprescindible para conocer un hecho histórico tan olvidado, ya que por la forma en la que está tratado, es bastante fiel a los acontecimientos y muestra perfectamente como vivieron los integrantes de La Nueve todo el exilio, la lucha contra el fascismo y los enfrentamientos en los que participaron en primera línea a lo largo de toda la II Guerra Mundial. El libro de Mesquida es impresionante y completo, cuenta las historias de estos héroes; sus comienzos en África, sus luchas e ilusiones y las penalidades que pasaron, siempre con la bandera republicana a cuestas, todos con ella, cosida en sus ropas u ondeando al viento.
Con Leclerc, la Nueve se preparó en África e Inglaterra, desembarcó en Normandía, liberó París, sufrió los más duros combates para liberar Alsacia y su capital Estrasburgo y consiguió llegar hasta el mismo búnker de Hitler, en Berchtesgaden. Fueron años de horrores y sentimientos encontrados. El libro nos muestra un trepidante relato que desnuda el corazón de las trincheras, reflejando las emociones, las intrigas y el sabor agridulce de la victoria bélica: "La Nueve fue la primera unidad que llegó al París todavía ocupado por los alemanes, y liberó la capital francesa. Más tarde conseguiría llegar hasta el mismísimo Nido de las Aguilas de Hitler”.

La maravillosa compilación de entrevistas, fotos, documentación y narración, convierten a este libro en una obra apasionante, que muestra un acontecimiento para muchos desconocidos y que puede presentar una función didáctica sobresaliente para todo aquel interesado en la historia, debido al concienzudo trabajo de investigación y documentación de la autora, que pretende mostrar una verdad desconocida y ofreciendo un homenaje a todos estos españoles que lucharon en las filas francesas y que fueron olvidados, intencionalmente, por la historia. Es un libro que nos acerca a una realidad que no nos queda tan lejos y que se mantiene fiel a los hechos acaecidos, contrastando lo sucedido con los testimonios dados por los supervivientes de La Nueve y nos narra la historia de una forma bastante integra y perfecta, pues, como ya hemos dicho, a partir de los testimonios narra la historia completa de “La Nueve” a lo largo de su extenso periplo en la II Guerra Mundial, desde mucho antes de su formación, comenzando con la salida de tantos y tantos españoles de la España dominada ya por las tropas de Franco pasando por los duros campos de concentración franceses en África, su lucha contra los Afrika Korps, su preparación en Inglaterra del nuevo armamento americano, su desembarco en Francia, la liberación de París y su llegada a Berschtesgaden y el posterior asalto al Nido de Águilas de Hitler.

Leer “La Nueve” es una maravilla que te abre los ojos y te llena de nuevas percepciones acerca de un hecho que creíamos conocer bien, pero que en cambio no se nos ha presentado todo lo correctamente que debería haber sido, pues, tras la guerra, no convenía a los franceses que se supiera de la participación española en sus tropas. Es un libro que se debe leer con calma para poder comprender el alcance de lo que nos muestra y poder asimilar todos los nombres que nos da y la gran cantidad de datos y acontecimientos que nos expone, pero que nos enseña una parte desconocida de nuestra propia historia y por ello, aparte de resultar entretenido, puede convertirse en un buen libro que beneficie la enseñanza de la historia contemporánea. Pero esta lectura es, también angustiante, aterradora, te conmueve y te hace estar al borde de las lágrimas en numerosas ocasiones, debido a la intensidad con la que, la forma de redactar de su autora y los crudos testimonios de los supervivientes recrean las imágenes narradas en la mente del lector. La Nueve desprende aroma a pólvora e intrepidez, teje un soberbio relato de añoranza y aventura. Es la historia, por fin revelada, de unos héroes olvidados.

No sé si al dejaros mi parte completa del trabajo me he pasado y os he aburrido, pero espero que os haya entrado curiosidad por este hecho histórico y por el libro que por mi parte os recomiendo totalmente, pero si os da pereza leeros un libro de más de 300 páginas, os recomiendo encarecidamente que os leáis el comic de Los Surcos del Azar, que también es bastante fiel a este acontecimiento y, curiosamente, el personaje protagonista es un canario.

Esperando no haberos aburrido me despido hasta la próxima entrada.

¡¡¡¡Hasta Pronto!!!!